Salut totes

Estoy cansada de discutir.

“Le quiero, pero ya no sé qué más hacer. Hemos ido con tres terapeutas, pero él no quiere cambiar”.

“Cada vez me dan más dolores de cabeza estas discusiones, y no sé si es que no hay solución y tengo que aguantar esto o es mejor cerrar esta relación.”

Anna me trajo esta pregunta en otoño del 2017. Llevaba 7 años junto a Luís.

Al principio eran pequeñas discusiones tontas, pero en los últimos 6 años eran cada vez por temas más serios y muchas veces no llegaban a ningún acuerdo.

A ella le gustaba lo divertido que era él y lo atento y caballero que podía llegar a ser, pero detestaba cómo se bloqueaba en algunos temas.

Y con los años había ido perdiendo ese brillo que tanto le atraía.

Aunque sabía que era una buena persona, esa cabezonería suya y la distancia después de las discusiones lo estaban destruyendo todo.

No quería pasarse más sesiones con terapeutas con los que prácticamente solo hacían hablar cada dos semanas y dar algunos ejercicios para casa, que no producían cambios.

Le dije que podía acompañarla y obtener resultados contundentes en solo dos meses.

No lo creía posible.

Negociamos y le hice una propuesta que no podía rechazar.

A continuación, te explico las 4 herramientas que ella estuvo poniendo en práctica esos dos meses.

  1. La primera herramienta es “Salir del Ring de la pelea”.

Muchas veces me encuentro en el ring de la lucha porque mi pareja dice o hace algo que me toca un punto sensible. Por ejemplo, mi pareja me dice “Hoy no has preparado la cena” (cuando yo la preparo todos los días), u hoy llego cansada y con hambre a casa y mi pareja no ha vuelto a limpiar los platos del medio día ni ordenado la cocina como se había comprometido.

Para aprender a salir del ring de la pelea he de identificar mis “puntos sensibles” y darme cuenta de cuando son tocados directa o indirectamente por mi pareja. Cuando aprendo a identificarlos, puedo salir de la lucha cuando detecto que son tocados, y así evitar algo “feo” que suele venir luego.

  1. La segunda es “Escuchar y Demostrarlo”.

Una vez que ya he salido del Ring de la lucha, puedo pasar a escuchar a mi pareja, con todas sus razones de porqué dijo o hizo, o no dijo o no hizo algo que a mí me estaba haciendo daño. Y además le demuestro que lo escucho.

Así, le pregunto por sus razones para decirme “Hoy no has preparado la cena” o no haber limpiado la cocina. Y busco con él las razones profundas de esos comportamientos y se los devuelvo. Por ejemplo, “Entonces generalmente me dices que te comprometes conmigo a limpiar la cocina para que no sea pesada insistiendo en que eres un vago y no haces nada de casa. Porque cuando te digo eso, te sientes un inútil y tú no crees que lo seas, y crees que yo exagero para presionarte. Y eso te duele, pues no es lo que esperas de tu pareja. Y lo que quieres es más respeto por mi parte y que cuide yo las formas de decirte las cosas. ¿Es así como ves esta situación?”

  1. La tercera es “Responsabilizarme de mi parte y Disculparme”.

Toda discusión tiene dos partes, y yo he de asumir mi responsabilidad y disculparme por lo que sea inadecuado en mi parte.

Si yo quiero ver cambios en mi mundo, he de ser yo la fuente de inspiración de lo que quiero ver.

La otra opción es quejarme. Y eso no produce resultados positivos en el 99,99% de los casos.

Por ejemplo, en el caso anterior puedo decirle a mi pareja que lamento hablarle con insistencia en muchas ocasiones, o decirle que es un inútil, o presionarle, o ponerle malas caras. Esos son comportamientos que no deseo que él me haga, por lo tanto, yo tampoco quiero hacerlos con él.

  1.  La cuarta herramienta es “Unirnos contra el malentendido”.

Tras haber utilizado las tres herramientas previas, ahora pasamos a ponernos a trabajar juntos para buscar una solución o acuerdo que nos satisfaga y nos permita seguir avanzando juntos como pareja.

No es mi visión o tu visión con respecto a un tema. Es una situación a la que hemos de dar una respuesta conjunta que nos satisfaga a ambos o nos permita salir más fuertes porque lo afrontamos unidos.

A principios de diciembre, la relación de Anna y Luís se había transformado claramente. Y tuvieron la primera Navidad que realmente disfrutaron.

En los días previos a las fiestas tuvieron una pequeña discusión de menos de 10 minutos por un tema de los suegros, que resolvieron al día siguiente en otros 10 minutos tras conversar como Anna había aprendido.

Y lo mejor, es que Luís no solo había recobrado el brillo, sino que ahora, a ella, él le parecía más encantador.

Y como agradecimiento me regalaron (ambos, pues, aunque Luís no trabajó directamente conmigo, sí que sabía que Anna estaba trabajando conmigo) una linda cesta navideña, llena de lámparas de sal.

¿Qué habíamos hecho?

Habíamos utilizado las 4 herramientas previas con una estrategia ajustada a su situación específica. Y a través de las 4 herramientas, trabajamos 9 de las 10 habilidades de una Relación de Pareja Sana.

Y esa es la magia. Saber combinar las herramientas que las investigaciones científicas han descubierto en los últimos 40 años sobre las habilidades de una Relación de Pareja realmente Sana con la estrategia de ajustarlas a las peculiaridades de cada pareja.

Fíjate que tú también puedes confiar en ti misma como lo hizo Anna, y que, aunque a veces estés a punto de tirar la toalla o pienses que es imposible, sepas que hay salidas.

Y, para que esto sea también posible para ti, durante la semana que viene voy a estar realizando unas sesiones especiales GRATIS 1 a 1 en las que te voy a ayudar específicamente con los 3 pasos para reparar la relación con tu pareja. Y me explico…

Envíame un mensaje por email (info@creandoparejasextraordinarias.com) o por WhatsApp (667 502 088) con el texto “GRATIS MONTSENY”. Luego agendaremos una SESIÓN GRATUITA DE CLARIFICACIÓN.

Te ayudaré,

  1. En primer lugar, a que tomes consciencia de dónde te encuentras en tu relación de pareja, ya que muchas veces solo vemos una parte limitada de la realidad (como Anna que solo veía que él no quería cambiar).
  2. En segundo lugar, te diré cómo descubrir tus puntos sensibles y cómo se originan, porque eso te ayudará a sanarlos y salir con facilidad de las discusiones.
  3. Y, por último, te mostraré específicamente cómo puedes solucionar el problema que ahora mismo tienes, utilizando herramientas concretas, como las que Anna utilizó.

Este es mi regalo para ti, porque parte de mi propósito es que nadie que realmente quiera solucionar sus problemas de pareja tenga que pasar por lo que Anna pasó (y también yo en mis relaciones previas) por no saber las habilidades adecuadas…

Y así pueda llegar hasta donde Anna ha llegado (y más) de forma más fácil y rápida de lo que ahora estás haciendo…

Nos vemos en tu sesión si sientes que ya ha llegado tu momento de salir del sufrimiento, disfrutar de la vida y pasar al siguiente nivel de tu relación de pareja.

Y si quieres ver más contenidos nuestros sobre cómo reparar y mejorar las relaciones de pareja, te invitamos a mirar nuestro canal de Instagram donde casi diariamente publicamos nueva información con consejos y herramientas útiles:

https://www.instagram.com/mundo.pareja/

Aquesta web utilitza Cookies    Veure Política de cookies
Privacidad