Salut totes

“Así estaba yo en mi relación de pareja hace un año”

Muy agradecidos es lo que me dicen siempre Nuri y Santiago cuando me llaman antes de las vacaciones de verano para saludarme  y desearme un precioso verano.

La segunda foto refleja dónde llegaron emocionalmente en el 2013. Realmente, aquello que deseas se puede hacer realidad.

Esto era inimaginable para los dos apenas un año antes.

Llevaban 30 años casados. El noviazgo  fue maravilloso, pero al poco de casarse todo empezó a cambiar.

Él empezó a centrarse demasiado en el trabajo, mientras que ella también trabajaba  y hacía todo el resto: la casa, las cuentas, la crianza de las niñas pequeñas, organizar las fiestas, etc.

A ella le faltaba que él hablara mucho más.

Empezaron a discutir por las responsabilidades de cada uno y la escasa comunicación de él, pero él nunca quería llegar a soluciones. Ella comenzó a tragar y aguantar pues se cansó de los enfados y la testarudez de él para hacer cambios que beneficiaban a toda la familia. Y él comenzó cada vez más a quedarse en silencio y no interactuar con ella durante días.

Él cada vez tenía menos detalles con ella. Y además dejó de interesarle el sexo.

 

Todo ello le produjo a Nuri momentos de rabia-miedo-tristeza que eran muy desagradables.

Y la desconexión fue en aumento con los años.

Hace 10 años ella comenzó a buscar soluciones. Primero la familia y los amigos, luego los libros y finalmente varios terapeutas.

Algunas de esas soluciones empeoraban las cosas y otras las mejoraban un poquito, pero nada que impidiese la degradación que iba creciendo poco a poco como un cáncer.

Para Nuri, su marido era buena persona y se convirtió en un buen padre, pero una nulidad como pareja (pues no quería decir nada malo de él).

No sentía nada por su marido hace años. El amor se había acabado y tocaba moverse.

La primera foto refleja ese punto donde ella sentía que se hallaba, y fue entonces cuando decidió venir a verme para cerrar su matrimonio de una “buena forma”, sin dramas y sin que se hicieran daño.

Le pedí tener una conversación con su marido, Santiago.

Ella era reticente a involucrarlo, pues decía que él no quería hacer nada por la pareja. Pero al final accedió a pedírselo.

Hablé con su marido y me contó una historia muy distinta en lo superficial, como que ella era muy exigente, que no le dejaba su espacio, que le castigaba no haciendo sexo, etc.

Era evidente que los dos habían caído en las tres trampas de la pareja.

Así que les hablé de cómo fueron cayendo en las tres trampas a lo largo de su relación de pareja.

 

  1. La primera, es la trampa de la VERDAD.

Cada uno se fue convenciendo de que la otra persona lo había dejado de amar, porque no hacía las cosas tal cómo creía que debían de hacerse. Cada uno tenía LA VERDAD sobre cómo hacer las cosas.

Por ejemplo, para Nuri, Santiago debería hablar mucho más con ella para demostrar que la amaba. Y para Santiago, lo fundamental eran las formas. Nuri debería pedir las cosas con amabilidad y sin exigencias, y eso demostraría que realmente lo amaba.

Y aunque cada uno había expresado SU VERDAD, y sus buenas intenciones detrás de SU VERDAD, como veían que no había cambios, se fueron convenciendo de que la otra persona dejó de amarla.

El problema es que no tenían la misma VERDAD.

Para llegar a la conclusión de que la otra persona “No me ama”, hubo cientos de luchas donde de una forma u otra Nuria le pedía hablar más y él no lo hacía (según ella), y Santiago le pedía pedir las cosas con amabilidad y sin exigencias, y ella no lo hacía (según él).

  1. La segunda es la trampa de la ACCIÓN REACTIVA.

Dada la verdad que cada uno tenía, actuaron con lo que cada uno había aprendido que era lo mejor para conseguir que su verdad prevaleciese, o al menos no salir muy mal herido.

Por lo tanto, no supieron hacer los actos de amor adecuados para ellos mismos y para su pareja. Y eso solo les trajo desamor y desconexión.

Por ejemplo, cuando Santiago se sentía criticado por Nuri por algo que no hacía o hacía mal, su acción reactiva era callarse y marcharse. Este patrón reactivo lo había aprendido en su infancia cuando se sentía cuestionado por su madre. Y ahora se disparaba automáticamente cuando Nuri le cuestionaba. Por su parte, cuando Nuri observaba que Santiago se callaba, y entonces su acción reactiva era enfadarse más y pedirle a Santiago con más insistencia que contestase. Este patrón reactivo lo había aprendido en su infancia cuando sentía que su madre no le hacía caso.

Y ahora ambos eran presas de unos patrones que les controlaban y les hacía comportarse como zombis.

  1. Y la tercera es la trampa de la COMODIDAD.

Cada uno estaba atrapado en una forma pequeñita y limitada de ver el mundo, no se atrevía a reconocer que posiblemente estaba equivocado y por lo tanto, no estaba dispuesto a hacer cosas que le llevase a solucionar sus problemas, ni a pasar por el periodo de aprendizaje que esas nuevas habilidades requerían.

Esto traía dos consecuencias. La primera es que repetían los mismos pobres comportamientos, como por ejemplo no hablar de cómo se sentían, y obtenían los mismos pésimos resultados, o sea, más desconexión y distancia.

Y la segunda es que no se atrevían a hacer cambios importantes, por ejemplo hablar de sus sentimientos y escuchar de corazón al otro, pues cuando habían probado a hacerlo un poco (sin una buena estrategia), el resultado todavía producía más desconexión y dolor.

Finalmente, el tiempo se encargó de ir profundizando y exagerando esas tres trampas.

Las personas solemos caer en estas tres trampas pues nadie nos ha enseñado que existen, cómo podemos evitarlas, ni cómo salir de ellas si hemos caído dentro.

Una vez que comprendieron cómo llegaron a la situación actual, les propuse ayudarles a salir de esas trampas explorando su relación desde una nueva visión: el amor no es algo que se siente en primer lugar (como en el enamoramiento), el amor es algo que surge con acción estratégica. Y la acción estratégica requiere los pasos adecuados, en el momento adecuado y de la forma adecuada.
Y esta visión les ayudaría, bien a sanar y relanzar su pareja de vuelta a la felicidad, bien a cerrar su relación con consciencia, sin hacerse daño y apreciándose. Y eso lo descubrirían en unos pocos meses.

Aceptaron y en 6 meses su relación se había transformado … Todavía no era la foto paradisiaca del final, pero ya tenía colores y “buenas vibraciones”.

Esto no lo cuento para impresionarte.

Lo hago para mostrarte lo que puede ocurrir cuando haces lo que haya que hacer por encontrar la solución que necesitas.

Esto es para mostrarte lo que es posible cuando persistes a pesar de las dudas que tu mente te pone.

Esto es para mostrarte lo que puedes conseguir (y evitar) cuando posees las estrategias correctas y la guía adecuada.

Y, para que esto sea también posible para ti, durante la semana que viene voy a estar realizando unas sesiones especiales GRATIS 1 a 1 en las que te voy a ayudar específicamente con esas 3 trampas. Y me explico…Envíame un mensaje por email (info@creandoparejasextraordinarias.com) o por WhatsApp (667 502 088) con el texto “GRATIS MONTSENY”. Luego agendaremos una SESIÓN GRATUITA DE CLARIFICACIÓN.

En ella, te ayudaré, en primer lugar, a darte cuenta de las más importantes “Trampas de la Verdad” en las que actualmente estáis metidos y no sabéis salir.

En segundo lugar, descubriremos las principales “Trampas de Acciones Reactivas” que os consumen y os alejan de la relación de pareja que en el fondo deseáis.

Y, por último, te mostraré cómo puedes implementar de forma sencilla el salir de la “Trampa de la Comodidad” y crear una relación de pareja sana, apasionada, que se apoya mutuamente y disfruta de la vida.

Este es mi regalo para ti, porque parte de mi propósito es que nadie tenga que pasar por lo que Nuri y Santiago pasaron (y yo mismo pasé en tres relaciones) y puedas sanar tu relación como Nuri y Santiago lo hicieron, pero de forma mucho más fácil y rápida.

Nos vemos en tu sesión si sientes que ya ha llegado tu momento de salir del sufrimiento, disfrutar de la vida y pasar al siguiente nivel de tu relación de pareja.

Aquesta web utilitza Cookies    Veure Política de cookies
Privacidad