Imagina un día en que un niño, jugando solo en el parque, se tropezó
La caída fue brusca, pero en lugar de llorar, se levantó, se sacudió la tierra y siguió como si nada. ¿Qué hubiera pasado si sus padres y otros niños lo hubieran estado mirando? ¿habría reaccionado igual?
Probablemente no. – Quizás una lágrima, una queja, o un intento de buscar consuelo.
Así, casi sin darnos cuenta, desde pequeños comenzamos a construir un vestuario de personajes: el valiente, el complaciente, el que siempre tiene razón, el que se esconde para no ser herido.
Nos los ponemos como una segunda piel, creyendo que son quienes somos, y a menudo, los mantenemos porque nos han servido para sobrevivir en un mundo que percibíamos hostil o demandante.
Pero estos personajes, que un día fueron nuestra armadura, con el tiempo se convierten en una cárcel, una pesada cadena que nos impide ser auténticos y, paradójicamente, nos aleja de la vida que anhelamos.
Vivimos desde una vibración condicionada por el pasado, atrayendo más de lo mismo. La pregunta es: ¿cómo despojarnos de estas máscaras tan arraigadas, de estas identidades que, aunque ficticias, se sienten tan reales?
LA ENERGÍA DE LA IDENTIDAD: CHAKRAS Y LA CREACIÓN CONSCIENTE
Nuestra verdadera identidad no es el personaje que fabricamos, sino la conciencia ilimitada que habita más allá de él.
Nuestro cuerpo no es solo carne y hueso; es un sistema energético vibrante, con siete centros principales, los chakras, que actúan como “almacenes de datos” de todas nuestras experiencias, creencias y patrones.
Cada chakra está asociado con una “verdad sagrada” y un aspecto de nuestra conciencia que influye directamente en cómo nos percibimos a nosotros mismos y al mundo.
Por ejemplo, el tercer chakra (Plexo Solar) es el centro de nuestro poder personal y autoestima. Aquí es donde se forja gran parte de nuestra personalidad y ego.
Si de niños aprendimos que debíamos “minimizar nuestras necesidades” o deseos para ser amados, o que solo podíamos obtener atención siendo ‘la víctima’, ese personaje se ancla en este centro, creando una vibración de inseguridad o necesidad de control.
De manera similar, el quinto chakra (Garganta), nuestro centro de expresión, puede verse bloqueado si se nos enseñó que “era mejor callar que hablar”.
Estos bloqueos energéticos no son solo metáforas; son literalmente patrones vibracionales que limitan el flujo de nuestra energía vital, impidiendo que manifestemos nuestro verdadero potencial.
Joe Dispenza nos ilumina sobre cómo nuestra personalidad crea nuestra realidad personal. Si seguimos pensando, actuando y sintiendo de la misma manera que el personaje que hemos creado, seguiremos atrayendo las mismas experiencias.
Para crear una nueva realidad, debemos convertirnos en una “nueva personalidad“, y esto implica renunciar a aspectos de esos pensamientos, comportamientos y emociones inconscientes que están programados en nuestro sistema.
El trabajo con los chakras es el puente perfecto para esto, porque nos permite ir más allá del pensamiento consciente y acceder a la energía que sostiene esos viejos patrones.
Es a nivel vibracional donde se produce el verdadero cambio. Al sanar y armonizar un chakra, no solo liberamos una emoción estancada; estamos reescribiendo una parte de nuestro “código” energético.
Elevamos nuestra frecuencia, y al vibrar más alto, atraemos sincronicidades y experiencias que reflejan esa nueva vibración de amor, abundancia y libertad.
Piensa en ese momento en tu vida en que te das cuenta de que ese “personaje complaciente” –el que siempre busca la aprobación ajena– te está asfixiando. Sientes un vacío, una profunda falta de autenticidad.
Este personaje, arraigado quizás en la energía de tu Plexo Solar (tu centro de poder personal) o de tu Corazón (tu centro de amor propio), te mantiene vibrando bajo, en una constante necesidad y miedo al rechazo.
El simple acto de “darte cuenta“ es el primer paso. Es como si una luz se encendiera dentro de ti, declarando: “¡Ya no más!”
El segundo paso es identificar las creencias limitantes que te mantienen en esa baja vibración. Pones límites a tus creencias limitantes para después de forma creativa actuar con consciencia en el exterior. Pudiendo expresar tu verdad con confianza y, casi mágicamente, tu entorno comienza a responder de manera diferente.
Al liberar esa antigua necesidad de aprobación y conectar con tu propio valor, tu energía cambia.
Atraes relaciones más auténticas y oportunidades que antes parecían invisibles. Es la poderosa ley universal: solo puedes atraer aquello con lo que vibras. Atraes aquello que eres, no lo que quieres.
TU GUÍA PARA LA DESIDENTIFICACIÓN Y LA CO-CREACIÓN
Dejar ir un personaje puede no ser fácil. Duele, como duele soltar una parte de lo que creíamos ser. Pero esa es la grandeza de nuestro camino de despertar: el dolor de la liberación es incomparable con el sufrimiento de seguir prisionero de nuestro propio pasado.”
TU PRÁCTICA PARA DESPOJARTE DE LOS PERSONAJES:
- Observa el “Personaje en Acción”
Durante tu día, haz pausas. Cuando sientas una emoción intensa o actúes de una forma que no te gusta (ej. quejarte, culpar, esconderte…), detente. Pregúntate: “¿Qué personaje está operando aquí? ¿Desde dónde viene esta reacción?” Conócelo, obsérvalo sin juicio.
- Conecta con el Chakra Asociado
Una vez que identifiques el personaje, lleva tu atención al chakra donde sientas que la sensación se expresa.
Si es miedo a no ser suficiente, podría ser el Plexo Solar o Raíz. Si es dificultad para expresar tu verdad, la Garganta. Visualiza su color y su ubicación.
- Dale la bienvenida a la emoción
Este paso es crucial: cuando una emoción intensa surge, permítele estar presente. Obsérvala en tu cuerpo, reconócela sin juicio ni resistencia. Al darle espacio, le quitas poder y abres la puerta a su transformación. Es un acto de profunda aceptación y autocompasión.
- Respiración de Liberación
Mientras sostienes la conciencia en ese chakra, inhala profundamente imaginando que tomas una luz sanadora. Al exhalar, visualiza cómo el personaje (la vieja creencia, la emoción estancada) se disuelve y se libera de ese centro energético, como una nube de humo que se disipa. Repite esto varias veces.
- Afirmación de Nueva Realidad
Con cada exhalación, puedes afirmar silenciosamente la nueva verdad de ese chakra. Por ejemplo, si liberaste el “complaciente” de tu Plexo Solar, puedes afirmar: “Por encima de todo protejo mi paz” “Recupero mi poder personal”.
- Re-Imaginarte
Una vez que has liberado, tómate un momento para visualizar a la “nueva tú”. ¿Cómo se siente esa persona sin ese personaje? ¿Cómo actúa? ¿Qué emociones eleva? Siente esa emoción ahora, en tu cuerpo, como si ya fuera real. Esa es la nueva vibración que estás emitiendo al universo.
Al despojarte de un personaje, no pierdes quién eres. Descubres quién siempre fuiste.
Estás recalibrando tu vibración para que tu personalidad (quién eres hoy) pueda crear conscientemente la realidad que verdaderamente deseas.
¿Qué personaje te atreves a soltar hoy para abrirle la puerta a la vida que te está esperando?